Aprovechando mi estancia en Irlanda, gracias a la beca Faro Global y a Waldron & Associates, realicé muchas visitas por el país para conocer los paisajes espectaculares, así como su arquitectura.

Irlanda es famosa por sus increíbles paisajes verdes. Totalmente cierto, hasta el descampado más feo puede llegar a ser un impresionante manto verde sólo con el paso de varios días de humedad en el que la hierba crece sola.

A parte de los paisajes de verde infinito, los castillos tienen un papel protagonista importante para el país. Visité muchos de ellos por los distintos condados, pero sobre todo por County Mayo, County Galway, County Sligo y County Cork. Dos de los castillos que más me impresionaron son los que voy a describir a continuación.

ASHFORD CASTLE, CONG, COUNTY MAYO.

Se trata de un castillo situado en Cong, famoso pueblo donde se rodó la película americana "The quiet man" (El hombre tranquilo). Es un pueblo pequeño, atravesado por un río que desemboca en el lago Corrib, con unos jardines espectaculares que te llevan a atravesar un bosque sombrío, del que se oyen ruidos y se esconde la luz del día. Siguiendo la travesía que te marca el camino a través del bosque, llegas a observar desde lejos el impresionante castillo, sus inmensos jardines, el agua que lo rodea y el puente medieval que invita a descubrirlo.

Ya desde cerca se puede observar la inmensidad de este castillo medieval construido en el siglo XIII por una familia anglo-normanda. Tras el paso de los años el castillo tuvo distintos dueños, que realizaron ampliaciones de estilo francés y victoriano, así como la fortificación que lo rodea,  hasta llegar a convertirse más tarde, en un hotel de primera clase.

Ya a mediados del siglo XX, se reformó y amplió hasta el doble de su tamaño, construyendo un campo de golf y revitalizando los jardines. Más tarde un grupo de Americanos Irlandeses invirtieron en el castillo para convertirlo en uno de los hoteles 5 estrellas de Irlanda más famosos y lujosos. 

El hotel recibe infinidad de visitas de celebridades, dentro del mismo existe un mural con fotografía de todas las personas famosas que han pasado por allí, desde príncipes, actores, políticos,... y también celebran muchas bodas, como la de algún famoso.

Os dejo unas cuantas fotos que hice en las 3 visitas que tuve la oportunidad de ir. He de decir que la mejor manera de disfrutar del castillo y sus alrededores es teniendo la suerte de un día soleado, ya que podrás disfrutar del relax que proporciona sentarte a orillas del Lago Corrib, observando el reflejo del castillo en el agua, y adentrarte en sus jardines y bosques.

www.ashford.ie

KYLEMORE ABBEY, COUNTY GALWAY.

Este castillo se encuentra en uno de los parques nacionales más bonitos del Oeste, Connemara Park. Para llegar a la Abadía, hay que atravesarlo, disfrutando del hermoso paisaje, al lado de los entrantes del mar, de acantilados y de la montaña. El camino es algo difícil, carreteras muy estrechas, ovejas que caminan a sus anchas entre montaña y carretera, vegetación que te absorbe ocultando la luz del día a su paso... Atravesando el lago que da vida al castillo, podemos observar una de las mejores vistas que tenemos de la abadía al completo, el bosque, el castillo y la iglesia gótica.

El castillo Kylemore, antes de convertirse en abadía, alberga una romántica y a la vez penosa historia. Fue construido en el siglo XIX, por un afortunado heredero irlandés como regalo a su esposa. El castillo es de enormes dimensiones, con 33 dormitorios, una inmensa escalera central, salones, biblioteca, estudio, hasta un gran salón de baile... todo lujo de detalles para su esposa. También construyó un hermoso jardín Victoriano amurallado, al lado de la enorme casa del té de forma circular con unas inmensas cristaleras con vistas a las montañas de Connemara. Este jardín brilla por su simetría y colorido de todo tipo de flores y arbustos. Es atravesado también por una pequeña cascada que cae a través de la ladera de la montaña. Existen aún restos de lo que fue una pequeña casa dentro del jardín. El paseo por el jardín es una agradable experiencia tras haber atravesado el frondoso bosque que separa el castillo del jardín.

Tras pocos años de la construcción, su esposa muere a causa de una fiebre contraída en un viaje a Egipto y él entra en una depresión evitando pasar tiempo en Kylemore. Pero aun así decide construirle una iglesia gótica y el mayor mausoleo de la zona, donde pidió ser enterrado junto a ella el día de su muerte. Éstos se encuentran situados al lado opuesto del jardín, llegando a ellos atravesando el bosque continuo, pero sin dejar de ver el lago que proporciona unos espectaculares reflejos de la montaña y un bonito paseo.

El lugar está lleno de historias y leyendas, ya que luego llegó a ser un convento de monjas y más tarde un internado de niñas, hasta llegar a convertirse en un complejo turístico. Valoro bastante el buen día que nos hizo en la visita, ya que puse observar la mejor de las vistas del castillo sin disturbio de la lluvia en el lago-espejo en el que se reflejaba totalmente la espectacular simetría.